Este hotel, que data del 1928, reabrió sus puertas totalmente modernizado y con un magnífico confort. Cuenta con 55 habitaciones, repartidas en 7 plantas, 40 de las cuales con cama de matrimonio y 25 más dobles, con posibilidad de convertirse en triples. Sus habitaciones poseen condiciones excepcionales para el descanso tras las ajetreadas jornadas del visitante. En el lobby bar se pueden tomar refrescantes cócteles. Ubicado en el séptimo piso de la instalación se encuentra el restaurante Prado, desde donde se divisan sorprendentes vistas del mar y de las fortalezas de El Morro y La Cabaña. El restaurante convida a degustar deliciosos platos de la cocina cubana e internacional en un acogedor espacio decorado con interesantes fotos de La Habana de antaño. Los más pequeños tienen tronas en el restaurante y un club infantil para jugar. El hospedaje, caracterizado por la intimidad y el sosiego del ambiente, se distingue por su buen servicio y sus asequibles precios. Un sitio agradable que garantiza el descanso y la tranquilidad de sus visitantes. Además, le ofrece un hall de entrada con recepción abierta las 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisa, guardarropa, conexión a Internet (con cargo extra).