El hotel fue inaugurado en 1909, y fue originalmente el hogar de la acaudalada familia del Marqués de Pinar del Río. La atmósfera original, muy agradable y acogedor edificio ha sobrevivido a lo largo de los años. Los huéspedes son recibidos en el patio con una estatua en mármol de Carrara. Las paredes están decoradas con pinturas de famosos pintores de la época colonial. El hotel dispone de 188 habitaciones, 82 dobles, 80 dobles y 15 junior suites, 8 habitaciones triples y 3 suites. El hotel dispone de vestíbulo, cambio de divisa, un lobby bar con terraza y bar, servicio de habitaciones, 3 restaurantes y un parking. El hotel es recomendable para los clientes poco exigentes