Habitaciones
Las veinte y siete habitaciones de colores calientes y relajados – tres de ellas con terraza– están caracterizadas por la distinta exposición. Algunas miran el bonito invernadero, otras se asoman en los típicos pórticos y cúpolas de la ciudad de Nápoles y gozan de una vista encantadora del Vesuvio. La Fontana del Neptuno, del siglo XVII, la Iglesia dell’Incoronata, los jardines del Palacio Real, los altos bastiones del castillo Maschio Angioino, el atrio de San Giorgio dei Genovesi costituyen el escenario incomparable sobre el qué se abren las ocho habitaciones de la fachada principal.
Restaurante
Bar y salón con servicios completos, restaurante cercano.
Exterior
Palazzo Turchini representa el centro del intricado enrejado de calles napolitanas. Desde el hotel se pueden admirar los jardines del Palacio Real, o la Fuente del Neptuno, y también la iglesia dell’Incoronata, que se encuentra bajo el nivel de la calle, después que el rey Alfonso I de Aragón ciñó con un fose el castillo Castel Nuovo – mejor conocido como Maschio Angioino -, cuya ságoma almenada, que domina la plaza del Ayuntamiento (piazza Municipio) y el Puerto, también se ve desde el hotel. Cruzando calles y plazas ricas de historia se llega fácilmente al núcleo histórico artístico de la ciudad, donde está todo el pasado griego, romano, medieval, del Renacimiento y Barroco de la ciudad de Nápoles.
Sala
Palazzo Turchini, un símbolo luminoso de la pietas partenopea y de la intensa vida musical de Nápoles en los siglos XVII y XVIII, está en el centro de la ciudad virreinal, muy cerca de la Rua Catalana, donde hábiles artesanos trabajan el cobre y el hierro desde siglos. El edificio pertenecía al Real Conservatorio della Pietà dei Turchini, al qué Salvatore Di Giacomo ha dedicado una de sus páginas más bonitas. En el siglo XVII, cuando los tiempos eran maduros para abrirse a lo social y más sensibles hacia el nuevo género musical del Melodrama, el Conservatorio – lugar de acogida de los niños abandonados– cambió ruta y dió a sus estudios un carácter esencialmente y exquisitamente musical, y empezó siendo una verdadera fuente donde se forjaban músicos y cantores que rendieron la ciudad de Nápoles un extraordinario centro de cultura. El palacio, que al pasar de los siglos ha renovado muchas veces su forma, ha cambiado su destinación después de las recientes restauraciones, sin perder de todas maneras su originario sentido para la hospitalidad.
Situación
Inmerso en el corazón del casco histórico de Nápoles está el Palazzo Turchini Hotel, símbolo brillante de la pietas partenopiana y de la intensa vida musical de Nápoles del siglo XVII y XVIII. El hotel goza de una posición privilegiada cerca de la Fuente de Neptuno en vía Medina, localizado centralmente, a pocos metros del puerto de la ciudad, del metro y de varias de las atracciones históricas y artísticas más importantes de la ciudad. Ubicado justo entre Palazzo Genzano y la iglesia Incoronatella (más conocida como Santa María della Pietà dei Turchini), este edificio formó parte una vez del Conservatorio Real de Pietà dei Turchini, brindando refugio para niños abandonados y se convirtió rápidamente en una verdadera mina de músicos y cantantes que hicieron de Nápoles un espacio cultural extraordinario. Fue construido originalmente en 1590 y ha sido continuamente restaurado a lo largo de los años. En estos días el hotel ofrece a sus huéspedes un ambiente cálido y elegante, decorado con mármoles preciosos y un magnífico mobiliario tradicional. Posee una terraza jardín espléndida con una vista fabulosa, espacio de reuniones y un encantador café. Es muy fácil llegar a Palazzo Turchini desde el aeropuerto, la estación central de trenes y de la autopista. El hotel se encuentra en la calle via Medina 21/22, que está cerca de la plaza del Ayuntamiento (piazza Municipio). El puerto y el metro también no estan lejos, así como las funiculares, que permiten llegar a los barrios en las colinas de la ciudad en muy pocos minutos.